Cuando el ser humano toma una desicìon, sea correcta o incorrecta, siempre se obtiene un resultado, aveces es esperado y en otras inesperado, el punto es que hay cosas que nunca Dios hará por nosotros, son esas cosas que el común de la gente si se las atribuye a Dios, por ejemplo nuestro futuro, con respecto a eso debo decir que nuestro futuro solo es un resultado de nuestras decisiones, donde el creador no juega ningún rol protagònico como nosotros queremos o esperamos o incluso deseamos para no ser responsables de nuestros propios fracasos personales, es ahí donde las decisiones se hacen tan importantes, de hecho son cruciales, sigo a Cristo o no lo hago?, acepto esa invitación o no?, cosas tribales como ir a algún lugar o dejar de hacer algo, pasan directamente por nosotros, Dios no toma la desicìon de dejar de beber en algunos casos, fumar, nosotros somos los dueños de nuestras decisiones por ende de nuestro futuro, con respecto a cosas mas importantes como trabajar o incluso casarse, deben pasar por la aprovacìon de Dios, para que nuestra vida sea plena, pero como en todo lo anterior El Creador no se meterá, si no le hacemos caso, en eso radica nuestro “libre albedrío” en que Dios conociendo todos los caminos y preeviendo todas las posibilidades sabe cual sera nuestra desicìon final y lo que esta acarreara en nosotros y aveces en nuestro rededor.
No existe principio divino o humano para quitar de la cabeza de nosotros la desicìon ya tomada... por que? Por que cuando tomamos una desicìon aplicamos nuestro completa convicción, nuestra completa sapiencia, en general todo lo que somos, voluntaria o involuntariamente lo hacemos, en eso radica el carácter de alguien, en el poder de cambiar una desicìon en favor de si mismo o de alguien mas, el punto es saber que es lo que quiere Dios de nosotros y realizarlo, teniendo esto siempre en mente lograremos ser real mente libres y por consecuencia FELICES.
E.J Aravena
נְבִיא
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