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martes, 21 de septiembre de 2010

La Armadura de Dios

Efesios 6:13: …” para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado todo, estéis firmes”.

La armadura de Dios, siempre es una palabra muy recurrida por pastores, predicadores, enseñadores, en fin. Se nos han explicado muchas formas de entenderla, cual de todas mas espectaculares que la otra, pero en realidad…. ¿nos funciona como nos la enseñaron? Es muy probable que nuestra respuesta sea un “no” rotundo, ya que por mas que tratemos de Cumplirla al máximo siempre termina venciéndonos, no los principados ni las potestades, sino la propia palabra.
Creo que es bueno que sepamos lo siguiente:

* la armadura nos es mágica, como nada en la escritura.

* No sabemos cuando será un día malo, por lo tanto debemos estar preparados siempre

* La formula de “la armadura” no es como la creemos….sino al revés.

Si, como lo acaba de leer, siempre pensamos que por alguna razón divina, la armadura era la forma en la que Dios nos protegía para poder enfrentar la lucha contra los principados, potestades, etc. Pero no tenemos que vestirnos de la armadura para obtener los beneficios de ella, por que así no funciona.
Primero hay que actuar de acuerdo a los principios divinos y recién ahí, nos vestimos de la armadura.
Ejemplo:

* no es que al ceñir tus lomos, estas cubierto con la verdad o si te pones la coraza tendrás la justicia, y así con todas las demás partes del “armatoste”.

* Es al revés, por que si tu actúas con verdad, entonces están ceñidos tus lomos, si actúas con justicia, entonces estas con la coraza, si tienes el evangelio de la paz, estas calzado, si tienes fe, tienes escudo, si eres salvo tienes yelmo, y si posees la palabra tienes la espada del espíritu.
Seguramente ahora entiendes por que era tan difícil vestirse de la armadura, y cuando creías que estabas vestido ¿Cuánto tardabas en caer derrotado?
Pues bien cuando la revelación de la palabra toca tu vida, conoces la verdad y te das cuenta como la verdad te hace libre.
Cuando te vistes de la forma correcta, te das cuenta que la lucha tiene en realidad otro nivel, un nivel espiritual, quizás de una dimensión que aun no conozcas, pero para la cual, te aseguro que estas preparado.




Rodrigo Pinto Leiva.
Maestro
רב

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