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lunes, 7 de febrero de 2011

Oh Sion... parte cuatro

¿Pero, cual es entonces la solución?
I Crónicas 11:5 Y los moradores de Jebús dijeron a David: No entrarás acá. Más David tomó la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David.
I Crónicas 11:7 Y David habitó en la fortaleza, y por esto la llamaron la Ciudad de David.
David fue y conquistó el monte de Sión, expulsó a los jebuseos y, además construyó la Ciudad del Rey, lo hizo su centro de operaciones. David es figura de Cristo, pero también es figura de la mentalidad de Reino o de Rey. Solo la mentalidad de un rey puede expulsar la mentalidad del esclavo conformista y religioso., son totalmente opuestas, algo así como oveja y león, o eres oveja o eres león, pero no puedes ser las dos cosas al mismo tiempo. ¡No pueden estar juntas! David conquistó, expulsó y además edificó, establece su reino desde allí. La mentalidad de Reino sólo se consigue teniendo una relación personal con Dios, nuestro Rey, conociendo su corazón, recibiendo su palabra revelada que El Espíritu irá implantando, transformando nuestra manera de pensar creando esa mentalidad de Rey, esto es nuestra mentalidad humana quedando bajo el dominio del Espíritu Santo. Pablo lo explica en Romanos 8 cuando escribe sobre esto. Sólo entonces podremos edificar en otros. El templo de Dios en este tiempo somos nosotros, son personas, la edificación de la Iglesia es con una mentalidad de reino, porque se está formando a futuros reyes Vemos que mas adelante David compra la era Arauna jebuseo he hizo un altar a Dios, es el mismo lugar donde Abraham ofreció a Isaac en sacrificio, además en ese lugar Salomón edificó el templo. Es decir que después de el cambio de mentalidad, podrás construir y edificar el templo de Dios en otras personas, en otras palabras podrás edificar a otros y que reproducirás lo que eres: REYES Estarás en condiciones de continuar la obra que comenzó Jesús. Porque si no sabes, somos templo de Dios. Para que sea edificada la Iglesia de hoy, es necesario un cambio de mentalidad en el Monte de Sión.
. Conclusión: El monte de Sión representa nuestra mentalidad, según la mentalidad que tengamos, será nuestra identidad. Dios quiere poner su mentalidad de Reino o de Rey escribiéndola en nuestra mente y a la vez dominar la mentalidad humanista. Sólo con la mentalidad de Reino se puede conquistar y vencer. La cizaña, palabra contaminada es el alimento de los Jebuseos, pero el trigo, Palabra Revelada, es de los Reyes de Dios. La Palabra que traerá la victoria es la Palabra del Reino. Todo nuestro ser funcionará con mentalidad de Reino porque la Palabra es pura, verdadera, con revelación, manifestándose todo el potencial que Dios predestino para nosotros aquí en la Tierra. Si es que ponemos atención a su Palabra y no resistiendo. Solo así la Tierra será llena del conocimiento de Dios como las aguas cubren el mar. ¡Conquistemos nuestro Sión! Conquistemos nuestra mentalidad humana
Amós 1:2 Jehová rugirá desde Sión, y dará su voz desde Jerusalén,



Claudio Vizcarra B.
Apostol.
ἀπόστολος

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